Y finalmente sucedió.
La gobernación provincial ha rechazado la autorización para la versión 2013 del Carnaval de los Mil Tambores.
Entre los motivos para no autorizar al carnaval a usar las calles de la ciudad están: Falta de guardias de seguridad, medidas de control y la nula existencia de servicios higiénicos, medidas necesarias para un evento que espera congregar a más de 40 mil personas.
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Muchas veces me he referido a estas festividades que se realizan en la ciudad. Estoy al tanto de que una de las mayores críticas que se le hacen, no solo a este carnaval en particular sino que a varias otras, tienen que ver con los ánimos encendidos y los desmanes que se la gente provoca al final de estas festividades.
Siempre pregunto lo siguiente: Son realmente las actividades las que provocan esto??? O es la gente y su poco ánimo civil las culpables de los desmanes???
Una de las mejores cosas que le puede pasar a una ciudad, en especial cuando es turística y patrimonial, es tener gestores culturales que hagan, que organicen, que creen movimiento, inventen fiestas, saquen actores a la calle. Lo peor que le puede suceder a un lugar es no tener ninguna participación creativa por parte de sus habitantes. Eso, mis amigos, es una ciudad muerta que no vale la pena visitar.
Valparaíso como ciudad turística necesita actividades y eventos. Estas festividades hacen que la ciudad se mueva, que los turistas deseen quedarse por más tiempo, que alarguen su estancia o que prefieran la ciudad justo en aquellos días de celebración.
Muchas de estas actividades son incipientes, pero han crecido durante el tiempo que se han desarrollado, algunas de ellas llevan más de 10 años celebrándose. MAS DE 10 AÑOS!!!!!!!
Me cuesta creer que la ciudad aun no aprenda a reaccionar ante estos eventos. Me cuesta creer que las autoridades no tengan ninguna visión y opten por cancelar estas fiestas en vez de apoyarlas.
Si las autoridades de la ciudad fuesen proactivas, deberían estar felices de tener gestores que les diseñen eventos. Con ellos hay que sentarse y hay que analizar las características de los mismos. Faltan baños públicos??? Es justamente la autoridad la que debe facilitarlos. Falta seguridad???, es justamente la autoridad la que debe brindarla. No pueden pasar 10 años sin haber aprendido nada.
La ciudad reactiva es la que inmediatamente niega con espanto y no ve la oportunidad que se está perdiendo. De manera presta no otorga los permisos. Bajo la excusa de los desórdenes quiere que todo el mundo se quede en la casa y no le mueva un pelo a la ciudad.
Ok. Sigamos la misma lógica????
Hagamos un ensayo y apliquemos esta regla a otras actividades para ver si califican.
Año nuevo en Valparaíso: Aunque la fiesta ocurre en el mar, el desbande es generalizado en esa noche. La plaza Sotomayor queda tapizada de botellas, papel picado y serpentinas. Orines en todos los lugares de la ciudad. Los miradores de los cerros quedan en un estado lamentable, las escalas de acceso se convierten en baños públicos, como también las puertas de las casas. Después de la fiesta son recurrentes los enfrentamientos en el sector de Plaza Aníbal Pinto. Eso sin considerar que la municipalidad de Valparaíso no se cansa de gritar a los cuatro vientos su mal estado financiero y sin embargo en 30 minutos de una noche se queman por lo bajo 250 millones de pesos.
En resumen esta fiesta tampoco califica. Destruye más que lo que hace un carnaval de mil tambores. Hay que prohibirla.
Fiestas patrias: Aunque la fiesta se celebra mayormente en Parque Alejo Barrios, nuevamente tenemos a la ciudad en estado de desbande. No solo el sector de Playa Ancha queda hecho un basural y convertido en un urinario. Toda la ciudad se ve afectada. Nuevamente tenemos desmanes, y Valparaíso queda convertido en tierra de desórdenes. Tampoco califica esta actividad. Hay que prohibirla.
No veo ningún ánimo de parte de las autoridades de mantener una proactividad, de generar las condiciones para que todas estas actividades se puedan realizar. No vender alcohol en locales no permitidos que no sean bares hasta altas horas de la noche por ejemplo. Generar campañas de educación y proyectarla a otros municipios invitando a la ciudad a visitarla y no a destruirla.
Este año ya no tendremos a la Invasión callejera que levantaba con gran esfuerzo el mimo TUGA, al no conseguir financiamiento, no recibió ni un apoyo por su gestión, una fiesta hermosa de Clowns de todas partes del mundo repartidos por la ciudad haciendo sus espectáculos y aportando al ambiente una exquisita atmósfera bohemia.
Tampoco tendremos el Carnaval de los Mil Tambores.
Esto me hace recordar una época en que en Valparaíso no había carnavales, no había Clowns en las calles, la ciudad se descascaraba y desmoronaba sola, nadie había para destruirla. Ni siquiera odiosos graffitis rayaban las paredes. Todo era perfecto y nada ocurría.
Esa época se llamaba dictadura y sé muy bien por qué…
…es un tiempo en el que no me gustaría volver a vivir.
Leo Silva